Hoy voy con prisa, pero quiero compartir esta buena noticia que he leído en la prensa. Por fin una de las tiendas españolas de referencia, Mango, se ocupa de la gente joven que no pesa 50 kilos :)
"Mango quiere atraer a un público joven que usa tallas grandes. La cadena de
moda ha lanzado la colección Violeta, con prendas de la talla
40 hasta la 52. La colección estará compuesta inicialmente por más de 400
modelos, a los cuales se irán añadiendo nuevas prendas con la intención de
ofrecer novedades cada mes.
Los espacios para la
colección Violeta se situarán tanto en tiendas compartidas con el resto de
líneas como en tiendas independientes. Las prendas se
pondrá a la venta online el 15 de enero y estará disponibles en todas las
tiendas seleccionadas el 17 de enero.
lunes, 9 de diciembre de 2013
domingo, 24 de noviembre de 2013
Perder el interés por la comida
Esto es lo que me está ocurriendo... me he dado cuenta de que poco a poco, a medida que aumenta mi interés por otras cosas, disminuye mi atención por la comida. Y como menos. Recuerdo que en un post hace unos meses hablaba de esto mismo: si tienes todo el día el tema de la comida en la cabeza, será difícil que pierdas peso, porque tu atención también estará en la comida hasta volverse algo obsesivo e imposible de evitar.
Sin embargo, cuando estás ocupado en otros temas que también te gustan o te interesan, la comida va pasando a un segundo plano. No es algo inmediato, pero va sucediendo.
Lo que sí esta claro, al menos desde mi experiencia, es que estar todo el día dando vueltas al tema de adelgazar sirve de bien poco. Más vale dedicar todo ese tiempo a descubrir qué otras cosas te podría gustar hacer en la vida... aprenderás cosas nuevas, te conocerás mejor y te darás cuenta de que hay un mundo más allá del aspecto físico y de los kilos de más.
Sin embargo, cuando estás ocupado en otros temas que también te gustan o te interesan, la comida va pasando a un segundo plano. No es algo inmediato, pero va sucediendo.
Lo que sí esta claro, al menos desde mi experiencia, es que estar todo el día dando vueltas al tema de adelgazar sirve de bien poco. Más vale dedicar todo ese tiempo a descubrir qué otras cosas te podría gustar hacer en la vida... aprenderás cosas nuevas, te conocerás mejor y te darás cuenta de que hay un mundo más allá del aspecto físico y de los kilos de más.
jueves, 31 de octubre de 2013
Te mereces una vida mejor
Me está ocurriendo algo muy curioso. A medida que escribo este blog me distancio cada vez más de mi propio proyecto de adelgazar. Parece que no va conmigo. Es cierto que tengo otros temas en mi cabeza, pero me sorprende no haber dado ya un paso adelante.
Creo que si realmente tuviera confianza en que me merezco una vida mejor, en que aún me pueden pasar cosas bonitas, estaría más animada para abordarlo. Si mis pensamientos se centraran más en el presente, en el futuro, y menos en el pasado...
Me da la impresión de que me he habituado a una rutina sin sobresaltos, aunque eso no me guste en absoluto, y que consciente o inconscientemente pienso que no me merece la pena el esfuerzo. Total ¿para qué? que más me da estar gorda o delgada para la vida que llevo... Es más, mejor estar gorda porque lo que me faltaba, encima, es tener que ¡esforzarme en perder peso!
Yo misma tengo mil respuestas para echar por tierra esta pregunta y, sin embargo, ahí sigo.
Creo que si realmente tuviera confianza en que me merezco una vida mejor, en que aún me pueden pasar cosas bonitas, estaría más animada para abordarlo. Si mis pensamientos se centraran más en el presente, en el futuro, y menos en el pasado...
Me da la impresión de que me he habituado a una rutina sin sobresaltos, aunque eso no me guste en absoluto, y que consciente o inconscientemente pienso que no me merece la pena el esfuerzo. Total ¿para qué? que más me da estar gorda o delgada para la vida que llevo... Es más, mejor estar gorda porque lo que me faltaba, encima, es tener que ¡esforzarme en perder peso!
Yo misma tengo mil respuestas para echar por tierra esta pregunta y, sin embargo, ahí sigo.
miércoles, 9 de octubre de 2013
¿Lo dices o lo haces?
viernes, 4 de octubre de 2013
¿Es un buen momento para adelgazar?
Si te estás preguntando cuándo es un buen momento para adelgazar, la respuesta es: siempre (o nunca). Depende básicamente de tu predisposición mental y de entender bien en qué consiste el proceso. Yo voy mal en las dos cosas. Y por eso sigo en el lado del nunca. Para mí ningún día es bueno para empezar a hacer cambios en mi estilo de vida. Creo que me siguen pesando todos mis fracasos anteriores y en el fondo no creo que lo pueda lograr. O no sé... que no tengo la actitud mental adecuada. Quizá en el mismo planteamiento esté el error... "empezar un plan para adelgazar" suena a lo de siempre, cuando yo lo que estoy buscando es algo muy distinto. Un cambio personal y físico definitivo. Algo más que esforzarme unos meses en bajar muchos kilos.Ya tengo más que probado que no es suficiente el esfuerzo y la fuerza de voluntad, porque tarde o temprano flaqueas y vuelves a recuperar todo el peso. Hace falta algo más... ilusión, determinación, una claridad mental que te impide dudar, que te lleva a cambiar tu estilo de vida sin esfuerzo, porque tienes claro lo que quieres. Yo tengo un bloqueo que no consigo vencer, porque no soy capaz de llegar a ese punto, por mucho que sufra al verme con tanto sobrepeso. Lo único positivo es que no pierdo la esperanza de lograrlo en algún momento. Eso seguro.
miércoles, 18 de septiembre de 2013
Adelgazar desde otra perspectiva
Una de las cosas que he aprendido durante todos estos años es a tener paciencia. Creo que desesperarse -algo muy común entre las personas que queremos adelgazar- no ayuda en nada, mientras que tomarse un tiempo para tratar de ver las cosas con otra calma, desde otra perspectiva, puede ser de gran ayuda. Cuando empecé este blog hace un par de meses, venía de una larga temporada comiendo mucho y mal. Durante este periodo de reflexión, sin darme cuenta, he ido dejando de comer tanto. Sigo comiendo mal, en el sentido de que no soy ordenada ni equilibrada en los menús, pero ya no como hasta que no puedo más. Quizá parezca un avance pequeño, pero si durante un tiempo no puedes controlar las cantidades y te das cuenta de que ahora sí lo haces ¡lo sientes como un gran avance!
viernes, 13 de septiembre de 2013
Tomar el control
Por ejemplo, empeñarme en planificar todo lo que debo comer cuando empiece. Un error muy típico del momento en que te emocionas delante de un papel imaginándote delgada, mientras escribes con el estómago lleno ;)
Como me ha ocurrido mil veces en todos estos años, una vez que te pones, te das cuenta de que el papel lo aguanta todo y de que la realidad es bien distinta. Yo no puedo vivir con un programa, al menos con uno de alimentación. Bastantes horarios y normas tengo que mantener ya sin más remedio...
viernes, 6 de septiembre de 2013
Adelgazar sin perder la sonrisa
No hay mejor manera de tener un mal día que empezar con hambre. Si siempre has comido bien, cambiar el desayuno de toda la vida por té con fruta o yogures desnatados -como proponen la mayoría de las dietas- suena muy bien, si no fuera por el dolor de cabeza que tienes después...
Con esto no digo que no sea una opción muy saludable, y estoy segura de que a base de aguantar te acabas acostumbrando, pero es que yo no quiero acostumbrarme. Creo que si te propones perder peso, es importante tener en cuenta tus propios hábitos y gustos, y no eliminar todo lo que te hace feliz.
Con esto no digo que no sea una opción muy saludable, y estoy segura de que a base de aguantar te acabas acostumbrando, pero es que yo no quiero acostumbrarme. Creo que si te propones perder peso, es importante tener en cuenta tus propios hábitos y gustos, y no eliminar todo lo que te hace feliz.
sábado, 31 de agosto de 2013
¿Somos lo que comemos?
He leído muchas veces la afirmación "somos lo que comemos".
No sé si la comida nos define hasta ese punto, pero desde luego nos condiciona mucho, tanto física como emocionalmente, e incluso socialmente.
Cambiar de hábitos es complicado y hay que tener mucha determinación.
Al principio te sientes mal, porque estás acostumbrado a comer mucho, o con desorden, o las dos cosas a la vez, pero he podido comprobar que en cuanto llevas unos días comiendo variado y sano, en cantidades moderadas y con un horario ordenado, te sientes mucho mejor.
Todo esto suena muy bien, pero cambiar de hábitos también te pone un mal humor que no te aguantas ni tú misma... salvo que estés tan convencida de lo que quieres, tan determinada a conseguirlo, que lo haces encantada. A mi me ocurrió un par de veces, y adelgacé sin esfuerzo porque estaba con el chip bien encendido, pero en esta ocasión no lo he conseguido... aún.
No sé si la comida nos define hasta ese punto, pero desde luego nos condiciona mucho, tanto física como emocionalmente, e incluso socialmente.
Cambiar de hábitos es complicado y hay que tener mucha determinación.
Al principio te sientes mal, porque estás acostumbrado a comer mucho, o con desorden, o las dos cosas a la vez, pero he podido comprobar que en cuanto llevas unos días comiendo variado y sano, en cantidades moderadas y con un horario ordenado, te sientes mucho mejor.
Todo esto suena muy bien, pero cambiar de hábitos también te pone un mal humor que no te aguantas ni tú misma... salvo que estés tan convencida de lo que quieres, tan determinada a conseguirlo, que lo haces encantada. A mi me ocurrió un par de veces, y adelgacé sin esfuerzo porque estaba con el chip bien encendido, pero en esta ocasión no lo he conseguido... aún.
viernes, 23 de agosto de 2013
El problema no es la comida
He tenido problemas de peso desde que era adolescente y siempre me ha llamado la atención que mis amigas delgadas comieran de todo sin engordar. Cuando tienes sobrepeso, inevitablemente, te fijas en esas cosas. Después de un tiempo me di cuenta de que las que estamos siempre pidiendo leche desnatada, coca cola light, pavo sin grasa o sacarina, somos las gorditas, mientras que las delgadas toman de lo que hay sin complicarse la vida.
miércoles, 21 de agosto de 2013
Lo que esconden los kilos
Los kilos que nos sobran no son sólo el reflejo de todo lo que comemos de más. También esconden nuestros miedos, creencias erróneas, pensamientos irracionales, frustraciones, dolor, pérdidas...
Las personas que no sabemos exteriorizar o gestionar nuestras emociones -eso se lleva mucho ahora, gestionarlo todo- nos las comemos.
El hábito de comernos las emociones comienza pronto -en mi caso desde que recuerdo- y es difícil acabar con él porque en un momento de debilidad emocional lo que menos te apetece es preocuparte de lo que estás comiendo. Pero hay que hacerlo, hasta conseguir cambiar ese hábito.
lunes, 19 de agosto de 2013
Pensar en comida engorda
Si estás convencido de que vas a conseguir algo, y mantienes ese pensamiento en tu cabeza, es muy posible que tengas éxito, porque estás motivado y harás lo posible por lograrlo. Llevando esta idea al terreno de perder peso, cuando empiezas a cuidarte es muy normal que pienses en comida, porque tienes hambre -real y psicológica- y porque tener que privarte de algo siempre genera ansiedad. Pero hay que tratar de quitarse ese pensamiento de la cabeza, porque pensar en comida engorda. Quiero decir que si piensas todo el día en comer, si es ese pensamiento el que mantienes en tu cabeza, tendrás más hambre e inevitablemente acabarás comiendo más. O peor, te aguantarás, pero estarás sufriendo. Yo ya estoy intentando cuidarme, así que comparto las dos cosas que hago para llevarlo lo mejor posible: la primera, tratar de estar entretenida con otras cosas, porque en el momento que estoy sin actividad, me da por comer. La segunda es comer un poco de lo que me apetece, sea lo que sea.
miércoles, 14 de agosto de 2013
El atractivo no está en los kilos
Las personas con problemas de peso perdemos la perspectiva. Yo, en concreto, asumo que no voy a gustar a nadie con mi aspecto, y así voy por la vida...
Es curioso, porque he visto muchas veces cómo otras chicas que no destacaban físicamente, tenían éxito. La diferencia entre ellas y yo es que se aceptaban y se sacaban el mejor partido que podían, se sentían bien consigo mismas y dejaban brillar sus cualidades, las que fueran: simpatía, sentido del humor, capacidad de seducción...
De vez en cuando leo alguna historia sobre chicas con sobrepeso que se han aceptado tal y como son y viven estupendamente, sin trauma alguno. Se visten bien guapas y disfrutan como cualquiera, sin preocuparse de sus kilos ¡bien por ellas!
También es verdad que hay muy pocos casos de este tipo, porque hay que tener mucha personalidad, seguridad y autoestima para pasar de la presión social y de los cánones de belleza.
Yo tengo una edad en la que perfectamente podría unirme a este grupo, porque cuando realmente cuesta conseguirlo es cuando eres adolescente. Sin embargo, sigo queriendo adelgazar, aunque ahora mis motivaciones son otras.
Es curioso, porque he visto muchas veces cómo otras chicas que no destacaban físicamente, tenían éxito. La diferencia entre ellas y yo es que se aceptaban y se sacaban el mejor partido que podían, se sentían bien consigo mismas y dejaban brillar sus cualidades, las que fueran: simpatía, sentido del humor, capacidad de seducción...
De vez en cuando leo alguna historia sobre chicas con sobrepeso que se han aceptado tal y como son y viven estupendamente, sin trauma alguno. Se visten bien guapas y disfrutan como cualquiera, sin preocuparse de sus kilos ¡bien por ellas!
También es verdad que hay muy pocos casos de este tipo, porque hay que tener mucha personalidad, seguridad y autoestima para pasar de la presión social y de los cánones de belleza.
Yo tengo una edad en la que perfectamente podría unirme a este grupo, porque cuando realmente cuesta conseguirlo es cuando eres adolescente. Sin embargo, sigo queriendo adelgazar, aunque ahora mis motivaciones son otras.
lunes, 12 de agosto de 2013
Adelgazar 10 años
Adelgazar rejuvenece. Ese es el mejor y más llamativo efecto de perder peso. Un amigo mío adelgazó más de 30 kilos en menos de un año y todos reaccionamos igual al verle: ¡qué joven estás!
Era sorprendente, parecía que se había quitado 10 años de encima.
Siempre había tenido sobrepeso y un un día, sencillamente, se cansó. Comenzó a hacer ejercicio, poco a poco, -ahora corre habitualmente- y moderó mucho su alimentación. El cambio fue espectacular y muchos años después se mantiene perfectamente en su peso. Coincido con él en fiestas, celebraciones, y come igual que todos los demás -aunque sin la ansiedad de antes, que comía hasta que no podía más- y luego, en su día a día, se ha acostumbrado a moderarse con un resultado increíble. Nunca ha vuelto a engordar.
Era sorprendente, parecía que se había quitado 10 años de encima.
Siempre había tenido sobrepeso y un un día, sencillamente, se cansó. Comenzó a hacer ejercicio, poco a poco, -ahora corre habitualmente- y moderó mucho su alimentación. El cambio fue espectacular y muchos años después se mantiene perfectamente en su peso. Coincido con él en fiestas, celebraciones, y come igual que todos los demás -aunque sin la ansiedad de antes, que comía hasta que no podía más- y luego, en su día a día, se ha acostumbrado a moderarse con un resultado increíble. Nunca ha vuelto a engordar.
viernes, 9 de agosto de 2013
¿Te imaginas delgada?
Imaginarme delgada es una de las cosas que más me cuesta conseguir, aunque sé que ayuda mucho en los procesos de adelgazamiento.
He subido y bajado tantas veces de peso que no logro creerme que pueda volver a tener un cuerpo delgado o, al menos, un peso saludable, y mantenerlo a largo plazo.
El otro día estaba viendo fotos de hace unos años y me sorprendió verme bien en la mayor parte de ellas. Sin embargo, recuerdo perfectamente que entonces me veía gorda y quería adelgazar.
Con el peso que tengo ahora, en las fotos en las que estoy con 70 ó 75 kilos ¡me encuentro estupenda! ;)
En fin, tengo que recordar esto para no ser demasiado exigente con el peso que tengo que alcanzar para verme bien.
Creo que, con el tiempo, he perdido una idea clara de mi propia imagen. Cuando ahora paso por delante de un espejo me sorprende lo que veo: a mí misma totalmente deformada por los kilos.
He subido y bajado tantas veces de peso que no logro creerme que pueda volver a tener un cuerpo delgado o, al menos, un peso saludable, y mantenerlo a largo plazo.
El otro día estaba viendo fotos de hace unos años y me sorprendió verme bien en la mayor parte de ellas. Sin embargo, recuerdo perfectamente que entonces me veía gorda y quería adelgazar.
Con el peso que tengo ahora, en las fotos en las que estoy con 70 ó 75 kilos ¡me encuentro estupenda! ;)
En fin, tengo que recordar esto para no ser demasiado exigente con el peso que tengo que alcanzar para verme bien.
Creo que, con el tiempo, he perdido una idea clara de mi propia imagen. Cuando ahora paso por delante de un espejo me sorprende lo que veo: a mí misma totalmente deformada por los kilos.
miércoles, 7 de agosto de 2013
Quiero dirigir mi vida
Pero quiero que esto cambie: quiero dirigir mi vida, quiero tomar el control.
Muchas veces pienso -creo que ya lo he comentado alguna vez- en cómo habría sido mi vida si no hubiera tenido problemas de peso.
Esos problemas me han acomplejado, me han encerrado en mí misma, han hecho que dejara de hacer muchas cosas y que sintiera que no era capaz de hacer muchas otras. Han tenido una influencia definitiva -y negativa- en quién soy hoy.
La buena noticia es que el cambio es posible, para cualquier persona, en cualquier momento :)
lunes, 5 de agosto de 2013
Aprender de los errores
No ha sido tiempo perdido, aunque sólo sea por lo que podemos aprender de esos errores.
Lo importante, si sigues queriendo adelgazar, como es mi caso, es cambiar el enfoque.
Como dice la famosa frase de Einstein, que tanto se utiliza hoy: si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo. Párate, analiza qué no ha funcionado, cuáles han sido los fallos de tu método y los tuyos propios, y saca conclusiones.
viernes, 2 de agosto de 2013
Planificar las comidas
Una de las cosas que más me revienta de las dietas, es el hecho de tener todo perfectamente planificado a varios meses vista. El día 24 de marzo te toca comer acelgas. ¿Y qué pasa si he tenido un mal día? ¿Y si por la razón que sea tengo más hambre ese día? ¿Y si me apetece comer otra cosa? (eso seguro, jejeje...)
jueves, 1 de agosto de 2013
La motivación surge en la acción
Recuerdo una frase que solía repetir una psicóloga que trabajaba con trastornos de alimentación y sobrepeso "La motivación surge en la acción".
Decía que esta idea tenía mucha fuerza y que, sin embargo, se conocía muy poco. Para ponerla en marcha, ella animaba a sus pacientes a pasar a la acción, muy poco a poco. Si a una persona con sobrepeso le resulta imposible siquiera pensar en ponerse a hacer deporte -la mayor parte de estas personas suelen estar muy desanimadas, e incluso deprimidas, por acumular tantos fracasos tratando de bajar de peso- es porque creen que tienen que pasar de 0 a 100 de un día para otro: de no hacer nada a ir todos los días al gimnasio. La idea, al contrario, es empezar muy lentamente y con poco esfuerzo.
Decía que esta idea tenía mucha fuerza y que, sin embargo, se conocía muy poco. Para ponerla en marcha, ella animaba a sus pacientes a pasar a la acción, muy poco a poco. Si a una persona con sobrepeso le resulta imposible siquiera pensar en ponerse a hacer deporte -la mayor parte de estas personas suelen estar muy desanimadas, e incluso deprimidas, por acumular tantos fracasos tratando de bajar de peso- es porque creen que tienen que pasar de 0 a 100 de un día para otro: de no hacer nada a ir todos los días al gimnasio. La idea, al contrario, es empezar muy lentamente y con poco esfuerzo.
miércoles, 31 de julio de 2013
Respeta tu cuerpo
Pero como suelo decir, estamos donde estamos...
He hablado de esto con psicólogos en distintas ocasiones y todos coinciden en que el primer paso, es aceptar tu propio cuerpo. Pero no con resignación, sino de forma positiva, madura, apreciando lo bueno que tiene y lo que se puede mejorar.
martes, 30 de julio de 2013
Adelgazar con coherencia
lunes, 29 de julio de 2013
La mente manda
La mente manda y, por tanto, si quieres cambiar tu cuerpo, primero tienes que cambiar tu mente.
Convencerte, concienciarte, desde la serenidad, de lo que quieres, de lo que te va a suponer, y después decidir si estás dispuesto a ir a por ello y comprometerte. Yo todo esto aún no lo he conseguido. Nunca. Pero estoy en ello, y espero poder contar más adelante que fui capaz, que lo conseguí.
Comer con cabeza
Como ya he contado, mi particular método, en lo que respecta a la alimentación, pasa por comer de todo, variado, y cuidando las cantidades en función de lo que engorde cada alimento. A mí particularmente me aburre bastante leer sobre nutrición -me interesa más el tema emocional y psicológico- pero naturalmente cuanto más sepa uno sobre alimentos, sus propiedades, características... mejor. No he titulado este post comer para adelgazar porque creo que con comer de manera saludable, con cabeza, ya es suficiente para perder peso.
domingo, 28 de julio de 2013
Consejos para adelgazar
Siempre me ha molestado que las personas que no tienen problemas de peso me den consejos. La verdad es que sólo escucho con interés a las que tienen o han tenido los mismos problemas que yo, porque la experiencia es un grado. Por ser justa, lo cierto es que la mayor parte de las personas de mi entorno son prudentes y no dicen nada, pero siempre hay un reducido grupo que se atreve a decirte lo que tienes que hacer en el momento menos apropiado y de la manera más inoportuna.
Suele ser esa amiga que cree que sabe de todo y miembros de tu familia, amparados en que quieren lo mejor para ti.
Un primer mensaje para todos ellos: si fuese tan fácil, no habría personas gordas en el mundo.
Si de verdad se quiere ayudar a alguien con sobrepeso, la primera regla es no hacer comentarios durante la comida del tipo: "no repitas", "no te pongas tanto", "eso que te vas a comer engorda mucho", "no comas más pan"...
Suele ser esa amiga que cree que sabe de todo y miembros de tu familia, amparados en que quieren lo mejor para ti.
Un primer mensaje para todos ellos: si fuese tan fácil, no habría personas gordas en el mundo.
Si de verdad se quiere ayudar a alguien con sobrepeso, la primera regla es no hacer comentarios durante la comida del tipo: "no repitas", "no te pongas tanto", "eso que te vas a comer engorda mucho", "no comas más pan"...
sábado, 27 de julio de 2013
¿Por qué quiero adelgazar?
Existen cientos de razones por las que quiero adelgazar y me voy topando con ellas todos los días. Por el contrario, no existe una sola razón -al menos de la que sea consciente, ya hablaré de eso algún día- por la que no quiera bajar de peso.
No las voy a enumerar todas, pero sí quiero destacar las tres que más me afectan:
1. Comodidad: que se traduce en poder ponerte cualquier cosa, un vestido corto, unos vaqueros con una camiseta, lo que sea, y poder salir a la calle sin más... sin preocuparte de taparte, de si te hace más gorda esa ropa, de si se te ven demasiado las piernas, los brazos, de si se te marca la celulitis...
Comodidad también en tus propias carnes, poder abrocharte los zapatos o ponerte las medias sin quedarte sin respiración o pasar un calor espantoso en verano porque tienes que llevar ropa que te tape lo más posible.
No las voy a enumerar todas, pero sí quiero destacar las tres que más me afectan:
1. Comodidad: que se traduce en poder ponerte cualquier cosa, un vestido corto, unos vaqueros con una camiseta, lo que sea, y poder salir a la calle sin más... sin preocuparte de taparte, de si te hace más gorda esa ropa, de si se te ven demasiado las piernas, los brazos, de si se te marca la celulitis...
Comodidad también en tus propias carnes, poder abrocharte los zapatos o ponerte las medias sin quedarte sin respiración o pasar un calor espantoso en verano porque tienes que llevar ropa que te tape lo más posible.
viernes, 26 de julio de 2013
Paso a paso...
Todo camino, por largo que sea, comienza por un primer paso.
Cuando te enfrentas a un proyecto como el de adelgazar 30 kilos, más vale pensar en ese primer paso, después en el segundo... y tratar de ir así, paso a paso, con atención para avanzar en la dirección correcta, pero sin pensar demasiado en lo que te queda por delante. Ver el proyecto como una enorme montaña que hay que subir en un tiempo determinado puede suponer un peso demasiado grande sobre nuestros hombros -nuestra cabeza, más bien- y de peso, yo ya voy sobrada.
Cuando te enfrentas a un proyecto como el de adelgazar 30 kilos, más vale pensar en ese primer paso, después en el segundo... y tratar de ir así, paso a paso, con atención para avanzar en la dirección correcta, pero sin pensar demasiado en lo que te queda por delante. Ver el proyecto como una enorme montaña que hay que subir en un tiempo determinado puede suponer un peso demasiado grande sobre nuestros hombros -nuestra cabeza, más bien- y de peso, yo ya voy sobrada.
jueves, 25 de julio de 2013
Comprometerse
Yo he demostrado tener fuerza de voluntad, capacidad de compromiso, constancia y tenacidad en distintos aspectos de mi vida -estudios, trabajo...- y desde luego con otras personas -familia, amigos...- y, sin embargo, no hay nada que me cueste más que comprometerme conmigo misma.
Algo aparentemente tan sencillo e ilusionante como decidir cómo quieres que sea tu vida, qué tienes que hacer para conseguirlo y ponerte en marcha, se convierte en una odisea.
Yo suelo decir que comer mal es mi único vicio, mi único escape y que por eso me cuesta tanto corregirlo. Pero no sé...
No es fácil convencerse, interiorizar lo que quieres e ir a por ello, día tras día. Eso sí, cuando lo consigues, no te para nada ni nadie y disfrutas tanto del proceso como de los resultados. Pero tienes que estar alerta siempre, no bajar la guardia, porque los malos hábitos tienen mucha fuerza y al menor contratiempo puedes encontrarte de nuevo en el pozo.
miércoles, 24 de julio de 2013
Pasarse de frenada
Es una chica muy guapa, pero ha adelgazado tanto que está muy desmejorada; además ¡tampoco es que estuviera gorda!
A mi esto me pasó una vez, aunque no tan exagerado, pero adelgacé mucho y llegado un punto -yo ya iba tan feliz por la talla 36- en mi entorno comenzaron a preocuparse, a decirme que tenía mala cara, que no me veían bien...
martes, 23 de julio de 2013
Vestirse con la talla 52
Estoy utilizando la talla 52. Si me lo dicen hace un par de años me da un soponcio. Pero es lo que hay...
Por cierto ¡qué poca oferta de ropa hay en tallas grandes! Es fea de narices y lo menos estiloso que he visto en la vida.
Cuando estás gorda no te apetece comprar ropa cara y bueno, a mí, en general, me gusta comprar barato. He encontrado pantalones bastante monos y a buen precio en C&A y en H&M. También se puede encontrar ropa asequible en October, hasta la talla 56.
Cuando estás gorda no te apetece comprar ropa cara y bueno, a mí, en general, me gusta comprar barato. He encontrado pantalones bastante monos y a buen precio en C&A y en H&M. También se puede encontrar ropa asequible en October, hasta la talla 56.
lunes, 22 de julio de 2013
Adelgazar sin dietas
Creo que todos estos planes están diseñados por profesionales que nunca han tenido problemas de peso y que, sin querer ofender, no tienen ni idea de cómo se siente una persona con sobrepeso.
No se trata de tener hambre. Una persona con sobrepeso siente un impulso irrefrenable hacia la comida ¡que nada tiene que ver con tener hambre!
Alguien que tiene encima de 15kg de más para arriba, no está así porque coma paella o cene tortilla de patata. Está así porque no se mueve ni aunque le maten y porque entre medias se atiza un bocadillo, patatitas y todas las galletas de chocolate que puede, por poner un ejemplo (el mío, sin ir más lejos, jejeje).
domingo, 21 de julio de 2013
Bendita lluvia
Había pensado salir a caminar, pero llueve ¡bendita lluvia! con el calor que estoy pasando este mes de julio. Generalmente hubiera pensado ¡qué mala suerte! llueve y no puedo salir a caminar... pero hoy estoy disfrutando de esa lluvia, del olor a tierra mojada y de haber comido bien. ¡Mañana será otro día! hoy no ha estado nada mal.
sábado, 20 de julio de 2013
Nuba
Se trata de un cambio físico, pero va mucho más allá, implica un cambio personal completo, que empezará por dentro y confío en que se acabará viendo por fuera.
Este blog es solo un sitio al que aferrarme en el camino, un diario en el que iré volcando todo lo que he aprendido durante estos años para que me sirva de ayuda y referencia, en el que contaré los más y los menos del proceso, en el que me reiré de mí misma y en el que trataré de no perder de vista, en ningún momento, lo que quiero conseguir. Lo empiezo tal día como hoy, uno cualquiera, sin pretender que sea un gran hito que suponga tener que empezar a vivir de manera diferente desde ya, con ese enorme peso sobre mis hombros. Es un día como el de ayer, como el de mañana... pero en el que, poco a poco, espero ir dando pasos a favor del cambio que me he propuesto, mi proyecto personal: liberarme para siempre de mi problema de peso, sentirme como me quiero sentir y vivir como deseo vivir.
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