He tenido la oportunidad de conocer personalmente a María Corbacho, la
bloguera de 1 reflejo en el espejo, autora del libro ¡Haz click y vive sano! y
lo más importante: la valiente que ha adelgazado 50 kilos y ha cambiado su vida
para siempre.
Quería
conocer a María a raíz de un tuit que me escribió respecto al hecho de que sólo
el 1% de las personas que adelgazan consiguen mantenerse en el tiempo “@1reflejo
creo que si este tema se tratarse de otra forma, sería el 1% el que engordase
de nuevo”. Y yo, claro, quise saber más…
María Corbacho y su estupenda sonrisa |
¿Cuál sería desde tu experiencia la manera correcta de
enfocarlo?
Escuchar.
Los nutricionistas, endocrinos, dietistas… deberían tener más empatía con las
personas que van a su consulta. La obesidad es una enfermedad y hay que tener
empatía con una persona enferma. Es fundamental interesarse por ella y
entender cuál es su problema de fondo, dedicarle tiempo, conversar tranquilamente para poder entenderla. Esa sería la manera de resolverlo. Que
dejen de empeñarse en explicarte qué es una proteína cuando
tú lo que necesitas es que te escuchen y te ayuden.
El “click” es el momento en el que
tomas la determinación de cambiar, pero uno no aprende a quererse en un “click” ¿cómo aprendiste tú a quererte para poder cambiar y mantenerte en el tiempo?
Aprender
a quererse es algo para toda la vida, es un aprendizaje constante para aceptarte
como eres. Hoy que ya soy una persona saludable sigo trabajando en quererme a
mí misma cada día.
¿Adelgazar te ha cambiado la vida?
Totalmente.
Lo mejor de adelgazar no ha sido el cambio físico, ha sido el cambio personal y
el poder ayudar a otras personas con problemas de peso. Además, ahora veo la
vida de otra manera. Antes era muy negativa, anhelaba lo que tenían las demás,
vivía encerrada en mí misma… Ahora intento
ver la vida con positividad y le doy importancia a otras cosas.
El resultado es estupendo, pero
imagino que no ha sido un camino de rosas ¿qué ha sido lo más duro del proceso?
Las ocasiones en que volvía a recurrir a la comida por alguna razón, cuando daba algún paso atrás. De
todas formas no me costaba demasiado retomar mi camino porque estaba muy convencida de
que quería estar saludable. Las tentaciones están ahí siempre, incluso ahora las sigo teniendo, por eso hay
que entrenar la mente cada día y saber que con fuerza de voluntad no se nace,
la fuerza de voluntad se puede adquirir.
¿En qué momento supiste que ya no
había vuelta atrás en tu proceso de cambio?
Desde
el principio estaba totalmente convencida de que lo iba a conseguir. Yo quería mucho más que adelgazar, quería ser una persona saludable porque con 19 años ya tenía problemas de salud y dolores. Y estaba decidida a cambiar.
¿Qué te ha aportado el deporte?
Al
principio no me gustaba, pero una vez que te vas encontrando mejor, que ves que
vas mejorando, que aguantas más, empieza a gustarte. Eso sí, tiene que ser
progresivo, hay que ir despacio y tener paciencia. Las metas tienen que ser
pequeñas, tanto las de ejercicio físico como las de peso. Yo empecé caminando
10 minutos ¡y ahora aguanto clases de body combat en el gimnasio! Además de ayudarte a bajar peso, una cosa
importante que te aporta el deporte es fortaleza psicológica.
María Corbacho tras su espectacular cambio físico |
Me enseñó mi padre. Él es cocinero de profesión y me ha
ayudado mucho. He ido poco a poco, aprendiendo de nutrición, informándome,
entendiendo que la alimentación tiene que ser variada, que hay que comer de
todo. Además recomiendo hacer al menos un cheatmeal a la semana, una comida en
la que puedes comer lo que te apetezca. No hacerlo para adelgazar más es un
error muy grande, porque el cheatmeal te quita la ansiedad, entre otras muchas
ventajas que explico en el libro.
¿Qué le recomendarías a una persona
que no sabe o no le gusta cocinar? ¿por dónde puede empezar?
Que vaya
poco a poco y que busque información. Hay mucha gente de la que aprender,
hay muchas recetas saludables en la red, muchas personas que comparten ideas. Hay
que ser curiosa y atreverse a probar.
Ahora vas a estudiar nutrición para
ayudar a otras personas, así que se puede decir que el cambio físico te ha
abierto las puertas a una nueva vida...
Sí, adelgazar
de esta manera te cambia la vida. Te apetece hacer cosas, vivir. Antes era
retraída, no salía, por la vergüenza, por los insultos… pero ahora me apetece
hacer todo. Tengo muchas ganas de ayudar a la gente y voy a estudiar nutrición porque realmente creo que se pueden hacer
las cosas de otra manera.
¿Qué te está aportando el libro?
El mayor premio es que la gente vaya a verme,
que me cuente su historia, que me diga que el libro le ha gustado. Poder ayudar
a alguien, sentir el agradecimiento de la gente
cuando sólo hace 4 años que yo pesaba más de 100 kilos, me parece increíble.
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